Packaging en transición: entre la presión regulatoria y la oportunidad de innovar

La industria del envase y el embalaje vive un momento de redefinición sin precedentes. La inminente aplicación del nuevo paquete legislativo europeo en materia de sostenibilidad —que incluye el Reglamento EUDR sobre cadenas libres de deforestación, el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR) y la Directiva sobre Green Claims— establece un marco jurídico mucho más exigente. La sostenibilidad deja de ser un valor añadido para convertirse en un requisito legal y competitivo. En este contexto, algunos materiales parten con ventaja. La bolsa de papel, fabricada con fibra de celulosa procedente de bosques gestionados de manera sostenible y con elevadas tasas de reciclabilidad y circularidad, aparece como un envase “preparado de serie” para este nuevo escenario. Su aceptación por parte del consumidor y la capacidad del sector papelero para garantizar trazabilidad y certificación refuerzan su papel como alternativa idónea.