En los últimos años, y sobre todo recientemente debido a la pandemia, la industria del packaging ha experimentado una evolución abismal para adaptarse a las normativas cambiantes, así como a las exigencias de cada sector y del mercado.
En la industria agroalimentaria, que aporta el 9,7 % del PIB de la economía española, la evolución ha sido apoteósica. Ya no basta la impresión de la fecha de caducidad o consumo preferente, un código de barras fijo y el lote de fabricación. Las normativas europeas y los consumidores demandan una trazabilidad más completa de los productos. Para ello, se hace imprescindible la interacción digital con el fabricante y con el propio producto. Los consumidores exigen conocer el origen, ingredientes y valores nutricionales, así como una mayor información sobre la marca que los produce, por lo que las compañías están empezando a compartir esos datos con el fin de ser transparentes y más confiables. De este modo, se ha vuelto necesario imprimir códigos QR para que el consumidor consulte esta información desde dispositivos móviles, influenciando, incluso, el momento de la decisión de compra.
PROTECCIÓN DE MARCA Y ORIGEN
Aunque según la patronal alimentaria FIAB, la covid-19 ha debilitado notablemente el comercio internacional, España se sitúa como la cuarta economía del sector agroalimentario de la UE, una de las industrias que mejor ha resistido los efectos de la pandemia por su capacidad de adaptación. Por eso, ahora más que nunca, los exportadores agroalimentarios españoles se ven obligados a codificar los productos no solo según las normativas para la exportación y la trazabilidad, sino también para enfatizar y proteger su marca y también el origen, como sucede en el caso de la Denominación de Origen para vinos, quesos, productos cárnicos y muchos otros.
La marca y el origen de los productos alimentarios, además, permite diferenciar productos de la competencia. Este hecho no afecta sólo a los productos alimentarios, sino a todos los bienes de consumo, desde la moda, productos de cosmética y farmacia, electrónica, bebidas y un sinfín de mercados adicionales. Las empresas invierten ahora más que nunca en posicionar y defender sus marcas para dar un valor añadido a sus compradores.
OBJETIVO: SOSTENIBILIDAD
También se han incrementado las medidas de calidad que las empresas aplican respecto al embalaje. Un ejemplo de ello es la apuesta por la sostenibilidad que hace que los embalajes sean reciclables y reciclados, que la tinta del código sea biodegradable o que no sea tóxica ni contamine durante el proceso de codificación. Los soportes de plásticos semi o totalmente reciclados, la transición hacia embalajes de cartón/papel reciclado o incluso los nuevos plásticos orgánicos compostables han hecho evolucionar no solo el embalaje de los productos, sino que también ha diversificado aún más los tipos de aplicaciones de impresión de códigos en los múltiples nuevos soportes.
Por otro lado, recordemos que el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases ya se encuentra en fase de tramitación y tiene el objetivo incrementar la reutilización de envases y reducir a la mitad las botellas de plástico de un solo uso para bebidas en 2030, lo cual tendrá un alto impacto en el sector de la alimentación y las bebidas y las empresas de estos sectores deberán invertir más de 7.000 millones de euros para cumplir con el nuevo marco legal, que afectará a varios tipos de envases. Asimismo, este nuevo Real Decreto, que tiene previsto entrar en vigor a mediados de 2022, afectará horizontalmente a todos los fabricantes de productos que utilizan dichos envases, quienes tendrán también la obligación de marcaje de los envases domésticos, indicando el material del que está compuesto, así como su reciclabilidad y el contenedor donde debe depositarse.
Los fabricantes de tecnología y equipos de codificación, como veremos en Hispack, apoyamos a todas las empresas para que puedan implementar las medidas necesarias para abordar esta nueva legislación, a la que seguramente seguirán futuras leyes nacionales e internacionales para evitar el impacto en el medio ambiente que producen los envases de un solo uso, de plástico o de materiales no biodegradables. Ese es uno de los principales objetivos de Markem-Imaje y para ello desarrollamos tecnologías de codificación que permitan a los productores imprimir sus códigos de productos en los nuevos envases y que deberán incorporar para adaptarse a esta nueva ley.
CÓDIGOS ANTIFALSIFICACIÓN
En otros sectores como el farmacéutico –uno de los más fortalecidos durante la pandemia en especial por la producción y distribución de material sanitario como las mascarillas –, la lucha contra la falsificación de los medicamentos es de vital importancia para la seguridad de los consumidores, mientras que es fundamental un nivel de trazabilidad superior para el cumplimiento de las normativas internacionales. En este sentido, disponer de soluciones de trazabilidad de principio a fin de la línea de producción y suministro es absolutamente necesario. Estas soluciones no solo deben ser físicas (hardware) sino también a nivel de programación y datos (software), pues deben tener la capacidad de conectar con los sistemas de datos maestros y las bases de datos reglamentarias, creando un sistema de registro que cumpla con los requisitos de calidad y cumplimiento a nivel médico, dentro y fuera del país.
España es uno de los países de la Unión Europea pionero en la adopción de sistemas de verificación contra la falsificación, siguiendo las directivas europeas. El SEVEM (Sistema Español de Verificación de Medicamentos) se constituyó en 2016 con el propósito de implementar el identificador único de medicamentos según la directiva de contra la falsificación. Las compañías farmacéuticas fabricantes en España han tenido que adaptar todas sus líneas de producción para poder incluir este doble dispositivo de identificación en todas las cajas de medicamentos.
Con todo, cualquier empresa, no solo las farmacéuticas o las alimentarias, requieren cada vez más soluciones integradas y eficaces que conecten la fase de producción con la plataforma logística, los centros de distribución, los puntos finales de venta y el producto del lineal con el consumidor final y la marca y/o fabricante.
Y en este contexto, del 24 al 27 de mayo estamos celebrando en Barcelona la feria Hispack, sin duda, una oportunidad única de conocer las últimas novedades, tecnologías y equipos que cubran las necesidades de codificación de todos los sectores, tanto para responder a las exigencias de los mercados, los nuevos marcos normativos, y la protección y enfatización de la marca para conectar mejor con un consumidor más exigente e informado.