En la actualidad, más de 150 millones toneladas de plástico están en el océano y generan graves problemas, ya no solo en el ecosistema marino, sino también en la propia salud de las personas o la economía. Tal y como ha explicado Pedro Ruiz, el 27% residuos de plástico liberados en el mar proviene de equipos de pesca y el 49% son los denominados plásticos de un solo uso.
"Para que el oceano esté libre de plásticos vamos a trabajar en un modelo de economía circular, que se basa en la extracción, producción, consumo, reutilización y reciclaje de los envases y que evita la basura marina", ha asegurado Ruiz.
En este sentido, ha explicado que el packaging es necesario también para reducir el desperdicio alimentario y que el problema no es el envase en sí mismo, sino en cómo gestionar su destino, por lo que las empresas deben tender a responsabilizarse de él hasta el final, no sólo hasta que el consumidor lo compra. Por ello, en España hay un borrador de nuevo Real Decreto de Envases que especifica que las empresas serán responsables hasta de la limpieza de los espacios naturales.
Tránsito de la economía linea a la circular
"Para llegar a la economía circular, las empresas deben trabajar en dos áreas: ecodiseño que facilite el reciclaje e infraestructuras que lo permitan".
En colaboración con Ecoembes las compañías trabajan en mejorar su infraestructura de reciclaje y el ecodiseño, así como en desarrollar campañas formativas y de comunicación con el objetivo de incrementar la conciencia ecológica de todos los actores implicados en la cadena de suministro.
En la jornada, Ruiz ha continuado distinguiendo tres tipos de envases: el primario (en contacto directo con el producto), secundario (protección de las unidades de venta) y terciario (para suministrar y distribuir, embalaje a gran escala).
En este punto, el especialista en sostenibilidad ambiental ha recordado los tres tipos de envases de alimentación más difíciles de reciclar y que, por tanto, deberían ser los primeros en desterrarse de la industria: se trata de los realizados en papel con ventanas de plástico; los elaborados con plástico negro o de color oscuro y los flexibles laminados fabricados a base de plástico o aluminio.
Nestlé impulsa el packaging reciclado
En cuanto al ecodiseño, Nestlé está trabajando en determinar el uso de materiales óptimos para implementar envases sostenibles. De hecho, Ruiz ha afirmado que el 95% de envases de Nestlé España están diseñados para reciclarse o reutilizarse y se marca como objetivo para el año 2025 alcanzar el 100%, y colaborar en mejorar infraestructuras de recogida y de reciclaje, incorporar hasta un 50% de pet en las botellas de agua y reducir en un tercio el uso de plástico virgen.
Para los residuos que son envases, como sería el caso de las cápsulas de café, requieren un sistema de reciclado distinto a la gestión que realiza Ecoembes. Por esta razón, en 2011, Nestlé impulsó un sistema de reciclado propio. Más tarde, en 2022 nació el Círculo RECICAP, que es una organización sin ánimo de lucro formada por 24 fabricantes de café cuyo objetivo es crear, desarrollar y gestionar un sistema colectivo de recogida y reciclaje de cápsulas de café usadas, basado en el que NESCAFÉ® Dolce Gusto® y Nespresso® crearon en 2010
Pedro Ruiz ha finalizado el acto destacando que las claves para seguir trabajando en la sostenibilidad del packaging son: mantener la ambición, acelerar las acciones y establecer alianzas.