Las tendencias en envases para el sector cosmético están alineadas con los objetivos de reciclaje que ya hace algún tiempo marcó la UE para 2025 y 2030. Estos objetivos han derivado en la reciente aprobación del Real Decreto de Envases y Residuos de Envase, así como del impuesto de 0,45 €/kg al plástico virgen que se emplee para la fabricación de envases y que entró en vigor el 1 de enero de 2023.
Ambas medidas afectan a todos los envases y residuos de envase generados en España y pretenden impulsar la economía circular. El packaging cosmético se ha visto afectado por estos cambios normativos, y en previsión de ello, el sector lleva tiempo innovando en acciones concretas orientadas a mejorar la sostenibilidad medioambiental de los envases:
1. Ecodiseño de envases en el sector cosmético.
El ecodiseño tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental de los envases durante su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación. Los principios básicos del ecodiseño y en base a los cuales el sector cosmético a estado trabajando con apoyo de centros especializados como AINIA incluyen:
-Rightsizing de envases. Consiste en ajustar el tamaño y la forma de los envases para minimizar el uso de materiales y reducir así su impacto ambiental. Esto puede incluir la optimización del tamaño del envase para el contenido, la eliminación de elementos innecesarios del envase o la utilización de materiales más ligeros. Esta práctica puede aplicarse tanto para mejorar la sostenibilidad de los envases primarios como secundarios.
-Mejora de la reciclabilidad. Los envases se componen de elementos que pueden afectar a su capacidad para ser reciclados. Dependiendo del cosmético la complejidad del envase puede variar sustancialmente. Para contribuir a mejorar la reciclabilidad de los envases cosméticos pueden ser necesarias acciones relativamente sencillas como podría ser incorporar al envase únicamente materiales que sean compatibles en la etapa de reciclado, u otras más complejas, como rediseñar elementos para que puedan ser separados antes de desecharse o incluso desarrollar nuevos conceptos de envase que sustituyan los actuales.
2. Nuevos materiales más sostenibles
El envase en cosmética es un elemento diferenciador del producto. Esto, unido a las nuevas directrices que fomentan el uso de materiales sostenibles, ha animado a los fabricantes a explorar conceptos de envase en los que se incorporan materiales tales como papel, corcho, madera o plásticos biobasados.
Así mismo, el aprovechamiento de subproductos para la obtención de materiales biodegradables que puedan emplearse para el envasado de cosméticos supone una alternativa diferenciadora. Un ejemplo de esto, es el proyecto URBIOFIN donde Ainia ha estado trabajando para obtener envases cosméticos a partir de residuos de FORSU.
La incorporación de material reciclado es también una tendencia en alza. De hecho, es habitual ver como algunas marcas cosméticas llevan tiempo promocionando sus envases como fabricado con un alto porcentaje de plástico reciclado. Esto es especialmente cierto en envases fabricados a partir de PET, ya que este es el único material que dispone de procesos aprobados para su uso como material reciclado post-consumo. Para otro tipo de materiales altamente empleados en cosmética como pueden ser las poliolefinas (POs) no existen todavía procesos de reciclaje mecánico que permitan la incorporación de rPOs post-consumo a envases y, por tanto, únicamente se puede emplear rPOs procedentes de procesos de reciclaje químico.
La falta de disponibilidad de rPOs unidas a las exigencias normativas sobre la incorporación de material reciclado a envases, ha propiciado que los fabricantes de cosmético hayan comenzado a innovar para poder disponer de grados de rPOs aptos para sus productos. Para ello, en Ainia apoyamos a las empresas en el establecimiento de los protocolos de reciclaje, así como en la realización de los ensayos que garanticen que este tipo de materiales reciclados pueden incorporarse de manera segura a la fabricación de envases.
3. La reutilización, una tendencia en alza
En el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases se establece que las empresas deben promover el uso de envases reutilizables y facilitar su devolución y tratamiento adecuado.
En este sentido, el sector cosmético es pionero ya que son varios los fabricantes que han lanzado al mercado envases que responden al concepto de refill, es decir, han creado conceptos de envase compuestos por una carcasa robusta apta para varios usos y, o bien, venden recargas en envases que requieren menor uso de material para su fabricación (envases flexibles o cápsulas de recarga) o ponen puntos de recarga a granel en los establecimiertos para que sea el consumidor quien se encargue de rellenar los envases. Destacar que en el segundo caso, hay aspectos legislativos a tener en cuenta y que han limitado hasta el momento su implementación para determinados productos, como lo son perfumes, champús o geles.
Por otro lado, el Real Decreto establece un sistema de responsabilidad ampliada del productor (SRAP) para fomentar la gestión sostenible de los envases y residuos de envases, incluyendo los envases reutilizables. En este sentido, el concepto de reutilización cambia ya que hace referencia a envases diseñados para ser comercializados, recuperados, reacondicionados y que puedan volver a ser empleados para el envasado de cosméticos.
En este ámbito, el sector cosmético tiene una gran oportunidad y son varias las empresas que están innovando para introducir envases reutilizables en canales de venta cerrados que permitan una mejor trazabilidad y gestión de residuos. Aspectos clave para ello incluyen el diseño y selección de materiales, la digitalización para conseguir una trazabilidad óptima y la higienización de los envases para su reacondicionamiento. Otro aspecto de relevancia es el social, es decir, incorporar al consumidor en los aspectos que envuelven a nuevo concepto de envase con el fin de que estos vayan a ser bien recibidos en el mercado. En AINIA somos especialistas en estos aspectos y acompañamos a las empresas en el camino para establecer nuevos canales de venta y nuevos conceptos de envases reutilizables.
Destacar que el Real Decreto establece la obligación de las empresas de realizar una valoración ambiental de los envases reutilizables que pongan en el mercado, a fin de evaluar su impacto ambiental y determinar si son adecuados para su uso. Esto es extrapolable a los cambios que puedan estar realizándose o valorándose. Para ello, se hace indispensable el análisis de ciclo de vida (ACV) que permita a las empresas disponer de datos a partir de los cuales avanzar hacia la sostenibilidad de los envases.
En Ainia disponemos de las herramientas necesarias para llevar a cabo ACVs de los distintos productos y procesos, y es que como bien es sabido por el sector, lo que se puede medir es susceptible de ser mejorado.