El centro tecnológico ITENE ha logrado desarrollar envases termoformados para productos loncheados, envases inyectados tipo cubo para salsas y envases tipo botella para cosméticos con propiedades funcionales mejoradas para una reciclabilidad avanzada.
La investigación ha sido llevada a cabo en el marco del proyecto THINPACK, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+i) con fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y se ha desarrollado entre junio de 2024 y 2025. Con el objetivo de mejorar las propiedades del material, se aplican tecnologías clave como la extrusión reactiva, el compounding y el stripping, que permiten mejorar las propiedades de materiales reciclados a través de la modificación química del polímero, y la plasmapolimerización, utilizada para generar recubrimientos nanométricos que refuercen la barrera frente a gases y prevengan la migración de sustancias.
“El proyecto se ha enfocado en el desarrollo de nuevos materiales y tratamientos barrera para envases más sostenibles y reciclables dirigidos a productos del sector alimentario y cosmético. Con este propósito, se han reemplazado las estructuras multicapa no reciclables por sistemas monomaterial basados en poliolefinas recicladas con propiedades mejoradas. Además, se han desarrollado estrategias para reducir el espesor mediante un menor uso de plástico virgen, y se ha incrementado la incorporación de material reciclado, logrando conservar hasta un 90% de las propiedades barrera y mecánicas originales”, asegura Alejandro Aragón, responsable técnico del proyecto en ITENE.
Durante el proyecto se ha llevado a cabo un trabajo en dos líneas principales centradas en nuevas tecnologías para una mejora de la sostenibilidad y el ecodiseño de envases rígidos y semirrígidos. Por un lado, destaca el papel de la extrusión reactiva, el compounding y el stripping de poliolefinas recicladas.
Gracias a estas tecnologías y al uso de software de simulación, ha sido posible mejorar la facilidad de procesado en aplicaciones de soplado e inyección, así como optimizar las propiedades mecánicas y sensoriales del envase, especialmente en lo que respecta al olor. También se ha logrado una mayor resistencia a caídas, impactos y apilamiento, además de reducir la migración de contaminantes, especialmente en aplicaciones cosméticas.
Por otro lado, la plasmapolimerización ha demostrado ser una solución eficaz para reducir el espesor de los recubrimientos y, al mismo tiempo, mejorar diversas propiedades del material. Entre ellas destacan la repelencia al agua y al aceite, así como las propiedades de barrera frente a gases. Además, contribuye a disminuir la migración de contaminantes y facilita el reciclado de los envases.
“A través de la modificación química de la superficie, podemos mejorar las propiedades del envase. Así, mediante la aplicación de la tecnología del plasma, es posible modificar tanto la energía libre de superficie de los materiales como funcionalizar o anclar nuevas moléculas a la superficie, alterando así su interacción con el entorno. Además, esta tecnología permite crear también micro y nanoestructuras superficiales, simulando sistemas ya presentes en la naturaleza”, destaca el investigador.
Este tipo de proyectos demuestran el compromiso de ITENE con la innovación, la sostenibilidad y la transferencia tecnológica para afrontar desafíos estratégicos de la industria y la sociedad. Resultados como los conseguidos en THINPACK contribuyen a la transición hacia una economía circular efectiva a través de la investigación en nuevos materiales.